jueves, 13 de mayo de 2010

ETAPA 10: FUENTERROBLE - SALAMANCA




KM.: 56.09
TIEMPO: 4:10:35
V. MAX.: 39.90
V. MEDIA: 13:46
TIEMPO TOTAL: 53:54
KM. TOTALES: 729

Olvidé decir en la crónica de ayer que en los dos últimos pueblos que he estado, Fuenterroble y Oliva, me han hablado del Narci, que ha pasado por allí con sus dos burras hace unos días, lo mismo lo alcanzo cualñquiera de estos días.
Hoy ha sido el día de sufrimiento más grande hasta ahora. Ya cuando me levanté estaba lloviendo, con una temperatura que no invitaba a arrancar. En la opuerta del albergue nos juntamos varios (ayer durmieron en el albergue al menos ocho bicicletas), y estuvimos un rato sin querer montarnos en la bici; hasta que ya partimos, cada uno para un lado, qué casualidad. Yo tomé el camino y desde el principio empezé a notar las manos heladas y los pies, con los zapatos de deporte de lona que llevo, mojados y congelados. Gracias a Dios, me equivoqué de camino y me colé en un pueblo, donde corriendo busqué el bar y me puse delante del aparato de aire acondicionado media hora, para recuperar el calor de las manos. Después de tomar dos cafés, me armé de valor, y me eché a la carretera. En esas condiciones, nada de caminos desiertos, yo creía que me moría de frío, aunque la ropa me ha funcionado bien, especialmente la cazadora que compré en Sevilla, pero las manos y pies eran un calvario. Así, ni rezar, ni disfrutar de paisaje, ni pensar. El pensamiento era único: A ver si hay una casa y les pido que me dejen entrar un momento a calentarme. Así echo el camino y me meto en un rancho en el que estaban trabajando y les pido que me dejen estar allí un ratito. Al llegar a un pueblo (en toro momento pondré el nombre, ahora no me acuerdo), busco el albergue y me encuentro allí a la sueca que estaba anoche en Fuenterroble, no me explico como andando ha llegado antes que yo en bici, por mucho rodeo que yo haya hecho. Pewro allí estaba, pegada a la estufa, recuperándose. Le pido que me haga un hueco, y me quedo allí al menos una hora secando los guantes, los zapatos, los calcecitnes, y los huesos entumedicos. Aparece el hospitalero, un chaval joven que cuando me ve en esas condiciones se va a buscar unos guantes y me los regala, y además me trae un paquete de tortas típicas del pueblo, que nos comemos la sueca y yo del tirón. Qu´r buenas estaban. Los guantes del hospitalero me han salvado la vida, pues los míos llevan los dedos al descubirto y de verdad, yo creía que me tenía que ir al hospital con congelación en las manos. Mirad por curiosidad qué temperatura ha hecho hoy por Salamanca. Total, que una vez reanimado sigo hasta Salamanca, donde me encuentro en un albergue muy céntrico, junto a la catedral, pero con una hospitalera tipo sargento, que me amenaza con apagarme las luces a las diez aunque no haya comido. No se puede uno quedar leyendo, no se puede comer después de las diez. A las diez a la cama a la fuerza. Pues qué bien. Así que me he ido al supermercado a por jabón, pañuelos y algo de comer y me he sentado aquí a ahcer la crónica. Ahora me vopy a buscar dónde pueda ir a misa, y corriendo a cenar antes de que den las diez.
Besos, Belén, y a todos los demás un abrazo.
La paz.

5 comentarios:

  1. Pues ahora da unos 8 grados y lluvia en Salamanca!! Que bonita la perfecta alegría!!! Y como anillo al dedo la hospitalera sargento... para que te entrenes y practiques!! jaja Un abrazo fuerte!!!

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  2. Animo Pepe.Es la segunda vez que intento hacer un comentario pero como no soy Bill Gates no se si te llegara.Un consejo bikero:Hazte de algunos guantes de los que dan en las gasolineras para no mancharse.Son muy practicos en dias de lluvia e incluso de frio si te los pones encima de los guentes de bici.Un Saludo Pepe.Animo y adelante.!Quien pudiera hacer lo que tu estas haciendo¡

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  3. Ahora que estas al lado no te vayas a rajar con un poco de frio de nada. Seguro que Carlos Herrera te diría que eso ni es frio ni es lluvia. Bueno espero que te encuentres bien y que la mejoria que da el tiempo por Zamora y Benavente te ayuden a pedalear estos días. Ya pronto estas en Orense y los kilómetros serán menos. Cuentame algo de como vas en relación a lo que te tenías imaginado, en relación a los kilometros por dia.

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  4. Saludos, Antonio. Para los bikeros tengo que hacer algún dia un escrito especial. De verdad que esto es una gozada. Ni el frío ni las cuestas importan.

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  5. Diego, he ganado un día respecto de lo planeado y me sigo encontrando bien, aunque ya note que son casi mil kilómetros. Si Gaspar me espera un poquito lo cojo en Santiago.Abrazos.

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