domingo, 30 de mayo de 2010

YA HE SUBIDO LAS FOTOS

Bueno, despues de una semana, ya he subido las fotos de la peregrinación, por si queréis verlas. No he querido meter muchas, dos o tres por etapa para no cansaros. Creo que son significativas con respecto a la narración de cada etapa. Espero que os gusten.
A los que estuvisteis conmigo os envio estas y otras por correo poco a poco. Abrazos.

domingo, 23 de mayo de 2010

DOS DIAS EN SANTIAGO



Hoy es mi segundo día en Santiago, aparte del de la llegada. Ayer comenzó el día con dos malas noticias, la muerte del padre de Mª José, y la del de Jose. De verdad he sentido no estar con vosotros en estos momentos, aunque mi oración del día fue por ellos.
Nos levantamos, como siempre muy temprano, y yo salí corriendo a buscar un café, sin haberme dado cuenta de que había máquinas de café en el albergue. César (por cierto, gracias por tu comentario, pero no me subas a los altares, que esto es un tiempo de gracia que regala el señor. A la vuelta, como decimos en el camino, el demonio está detrás de la puerta esperándote, para quitarte la alegria y hecerte ver quién eres en realidad, un pobre pecador salvado por la misericordia infinita de Dios, manifestada en su hijo Jesucristo.), se marchó temprano a la Catedral a cojer sitio para la misa del peregrino, mientras yo me quedaba esperando a Seur, que me recogiera la bicicleta; la cita era de nueve a diez, y se colaron a las once. Por lo menos, pude rezar tranquilo mientras esperaba. Cuando por fín me fuí a la catedral, habia colas de cientos de personas esperando para entrar, por lo que me quedé en la calle. Esperando ahora a que terminara la misa para despedirme ya de César, y para cortar la espera me fuí abuscar la parroquia donde me habían dicho que había comunidades, por si tenían la vigilia a una hora asequible, irme con ellos a celebrar. La parroquia estaba en la quinta puñeta, así que cuando terminó la misa del peregrino y me llamó César no había manera de llegar a decirle adiós, así que nos despedimos por teléfono. Espero, César que tengamos ocasión de volver a vernos y recordar con alegría estos días tan cortos pero tan intensos del camino. A veces Dios nos pone gente a nuestro lado personas que actúan como ángeles que nos acompañan en el camino, así ha sido con todos los que hemos estado juntos estos días.
Los andaluces me llamaron para ir a comer juntos y así lo hicimos. Jose y María se dieron una mariscada de homenaje y Oliver y yo comimos de menú, pero lo importante no era la comida. Lo importante fue compartir los últimos momentos del camino, que en cierto modo nos ha unido a todos, tan diferentes en edad, en origen, quizá en forma de pensar, pero parte de lo que al final ha sido un equipo de bicigrinos haciendo entrada en la Plaza del Obradoiro alegres como chiquillos. Gracias a todos vosotros.
Eloos también se marcharon a media tarde y, ya solo, me veo con dia y medio por delante en Santiago y la mente ya en casa. Tan poco tiempo ha pasado y el camino es ya un recuerdo, algo irreal. Cuando pasen unos días no yo mismo voy a creer que esto ha sido posible. Me pongo a mirar atrás estos días y me parece increíble tantos kilómetros, dia tras día, sin descanso y sin desfallecer. Sin un percance, sin una herida, sin una avería. Yo mismo no me explico no haber tenido ni un sólo pinchazo en tantos kilómetros. las dos caídas ahn sido pura anécdota pues en ninguna de ellas me hice un sólo arañazo, al contrario, la "jartá" de reir que me dí en la primera me sirvió para relajarme. La bici se ha portado de lujo, alguna vez le he sacado la cadena cambiando a destiempo, por lo demás, ni mirarla siquiera. Toda la carga de herramientas, cámaras, etc. que traía ha ido para atrás sin tocarlas.
Vuelvo al día. Como decía tras marcharse los compañeros, me ví muy sólo pensando qué hago yo aqui ahora, cuando ya debería estar camino de casa. Para matar el tiempo me fuí a un bar a ver el partido de fútbol, acompañado de un bocata de chorizo que me hicieron menos triste la espera.
Esta mañana, salí del albergue cuando esto ya era un hervidero de gente y de actividad, directo a buscar la Colegiata del Sar, que tenía interés en verla. Cuando llego allí me la encuentro cerrada y, claro, es que eran las ocho de la mañana. Así que de nuevo a la plaza del obradoiro, desayuno y me meto en la Catedral a rezar, aprovecahndo que todavía no está el guardia en la puerta y me puedo meter con el bolso. Ya puesto me quedo para la misa de Diez, y la celebra el mismo cura del viernes, y nos sueltas la misma homilía de los ataques a la iglesia, y que ésta se sostiene por el espíritu.Es cierto, pero fue calcada una de la otra. Por cierto, concelebraban cuatro curas polacos que veníen con un grupo de doscientos polacos.
Tras la misa,me meto en el Museo de la Catedral, y lo disfruto sin prisa, echando allí el resto de la mañana. Al salir me sorprende que, mientras yo he estado dentro han hecho una alfombra de flores en la plaza, grandísima, preciosa, aparecida como de la nada. Creo que era un grupo de un pueblo cercano (no me preguntéis el nombre) en el que es tradición hacerla para el corpus.
La comida, de self-service y me vengo al albergue a huir del calor sevillano que está haciendo en Santiago, y echo un rato leyendo florecillas, de donde saco una palabra para hoy: Si numerosos son nuestros pecados, infinita es la misericordia de Dios.
Ya estoy impaciente por encontrarmwe de nuevo en casa, abrazar a mi mujer y a mis hijos, mi mader, y a todos. qué largos se están haciendo estos dos días. Gracias a Dios ya mañana por la noche dormiré en casa, mientras tanto un beso fuerte.

La paz.

sábado, 22 de mayo de 2010

ETAPA 18 : ARZÚA - SANTIAGO





Km. 42.98
Tiempo 3:23:43
Vel. maxima 47.0
Vel media: 12.70
TIEMPO FINAL: 92.09
KM. TOTALES 1254

Al fin ha llegado el día esperado, en unas horas estaremos ante la Catedral de Santiago.Es cierto que he dicho, y así lo creo, que el momento de la llegada seguramente no sea lo más importante del camino, pero no por eso es menos emocionante.
Nos levantamos como siempre muy temprano, y salimos juntos los gallegos, un zamorano, David, que se nos ha unido hoy, los andaluces y César y yo. Ocho en total. Ya parecemos un equipo. Como las etapas anteriores esta también es "cuesta abajo", que lo mismo sube que baja. Ya se ha convertido en un cachondeo entre nosotros. Hacemos la eatapa rápido, aunque yo no me he levantado hoy fino, y me tengo que bajar de la bici muchas veces. Menos mal que es el último día.
Tras una etapa, como decía igual a las anteriores, muy bonita, entre mucha vegetación, atravesando aldeas, etc. llegamos al fin al Monte do Gozo. Me tomo la libertad de tirar el casco hacia el cielo con todas mis fuerzas para celebrarlo, y entro a rezar y dar gracias en una pequeña capilla que hay allí. Fotos en el monumento de JPII y cuando miro para ver las agujas de la catedral, no se ven. Han sembrado una plantación de eucaliptos justo en el sitio que impide ver la catedral desde el Monte del Gozo. Esto es para protestar, pienso hacerlo. En cuanto llegue a Chipiona le escribo un correo a quien corresponda. Una tradición milenaria destrruida por unos cuantos eucaliptos? Por favor.
Después de un buen rato allí, bajamos a Santiago. Yo entro en la ciudad cantando a voz en grito "Qué amables son tus moradas", y los demás me miran extrañados y divertidos. Tras callejear hasta el Obradoiro nos plantamos enfrente de la Catedral, nos abrazamos, y la contemplamos en silencio. Es un moemnto en el que te quedas un poquito pasmado, sin saber que hacer. Nos despedimos de los gallegos (que al fin y al cabo nos han traído hasta aquí) y no podemos entrar en la Catedral, porque habíamos reservado el albergue y nos obligaban a llegar allí a confirmar la reserva antes de la una y media. Así que al albergue corriendo. Santiago está llena de gente, peregrinos, excursiones.., junto a nosotroas llegaron un grupo de chavales, debía ser algún colegio, que ponen la nota cantando "hemos venio a emborracharnos, el camino nos da igual". Ya he dicho antes en elguna ocasión que aquí hay poca fé y mucha excrusión o mucha aventura.
Tras la comida que hacemos junto a la catedral, vamos a pedir la compostela y a mí se me saltan las lágrimas de emoción al cogerla. Después el abrazo al Santo y la visita al sepulcro con una oración especial por mis hijos. Todo esto enmedio de inmensas colas de gente en todas partes y eso que es viernes. Dicen que sábods y domingos es mucho peor. Nos han dicho que hay misa de peregrinos por la tarde, a las 7,30 y nos quedamos alrededor de la Catedral esperando para asistir. Mientras intentamos ver el Pórtico de la Gloria, pero está oculto entre andamios. Decían en la radio el otro día que han puesto los andamiios hace ocho meses y todavía no han empezado los trabajos; Todo esto en Año Santo; podían haberlo dejado para el año que viene.. Toda la Catedral está supervigilada, guqardias en todas las puertas y sólo se puede entrar por la de Las Platerías, donde no te dejan pasar con ningún tipo de mochila, por lo que hay que ir a una consigna a dejar lo que llevamos. Tras más de hora y media esperando asistimos a la misa del peregrino, donde no sacan el Botafumeiro, sólo lo hacen sábados y domingos. Tras la misa nos vamos a un bar típico entre callejuelas (de un metro de ancho) donde hay cola por cojer mesa, aunque luego la comida no es nada especial. Allí echamos un buen ratito todos juntos, también se acerca Jaime que ya viene desde su casa bien afeitadito y arregladito. Cuando nos damos cuenta, la hora del albergue, a correr que nos dejan en la calle.

La palabra para hoy, del evangelio del dia: Simón, me amas? Señor, tú sabes que te amo.

He reservado el billete de vuelta para el lunes, así que estaré en Santiago dos dias más. Quizá estos días más tranquilo haga un poquito de balance.

El beso de cada día a mi mujer y a mis hijos.
La paz.

ETAPA 17 : PORTOMARIN - ARZUA





Km.: 56.50
Tiempo: 4:44:23
v. max.: 53.0
V. media: 11.93
Tiempo total: 88.45
Km. totales: 1211

El final del dia de ayer fue dejarme olviodada la bolsa en el bar donde comimos César y yo y tener que volver a subir corriendo al pueblo, otra buena cuesta, para recogerla. Gracias a que "tól mundo es gueno", y me la tenían guardada.

La salida de Portomarín comienza con una peazo de cuesta, que en frío me falta poco para echar la hiel por la boca. Salimos juntos los dos gallegos, César y yo, y nos adentramos de nuevo en los montes gallegos, cruzando bosques de Carballos (robles) y eucaliptos. Nos dice el gallego que cuando la armada invencible, pelaron los montes gallegos para construir los barcos, e introdujeron el eucalipto para repoblar grandes superficies de montes. Los robles, naturalmente son mucho más bonitos y se integran mejopr en este entrono bellísimo. Cruzar Galicia por el camino está siendo una delicia. El camino transcurre casi todo a la sombra de los árboles, lo que se agradece con los días de calor que se han dejado venir. Si estas temperaturas me cojen en Extremadura, me tenéis que ir a buscar derretío por losd montes aquellos.

Cruzamos arroyos continuamente. En uno de ellos un poco más profundo, que ya picao cruzo por el agua, me llega hasta las alforjas, me mojo los zapatos, pero paso sin bajarme.

Hay un momento que el camino está cortado por obras, y nos desvían por otro camino que poco después se convierte en el curso de un arroyo, cuesta arriba, entre chinos, barro; no hay manera de subirlo en la bici. Al final tenemos que pasar las bicis por encima de un murete y tomar campo través por enmedio del prado. Atravesamos también numerosas aldeas de cinco o diez casas, que no aparecen en el mapa. En uno de los pueblos un poco más grandes paramos a ver una ermita en la que hay un Cristo crucificado curioso, con una de los brazos caído hacia abajo.

Es una etapa rompepiernas, aunque los gallegos dicen que del Cebreiro en adelante todo es cuesta abajo, ya he entendido que aquí las cuestas abajo, lo mismo suben que bajan.

Paramos en Melide, donde los gallegos nos dicen que se come el mejor pulpo de la zona, y nos hacemos un homenaje a base de pulpito a la gallega y pimientos de padrón. Tras la comida nos ponemos en camino a buscar un sitito donde hacer una siesta acorde a la comida, y lo hacemos bajo unos carballos que dan una sombra del diez.

Tras la siesta, de nuevo en marcha, ahora coincidimos con un grupo que va a caballo, (unos veinte), a los que adelantamos en las cuestas abajo y en las cuestas abajo que suben nos adelantan ellos, así un buen rato tragando el polvo que levantan.

Sobre las seis de la tardellegamos a Arzúa, a un buen albergue, el Vía Lactea, donde ya habíamos reservado plaza (esto de ir con los gallegos tiene la ventaja de que conocen todo). Como los últimos días el camino ha estado todo lleno de gente, y cada vez hay más ciclistas.

Ya en Arzúa, me encuentro con los andaluces, Jose, Oliver y María, y hablo con ellos que me gustaría que entráramos juntos en Santiago, y quedamos ya para hacer la etapa de mañana todos juntos.

Me voy a misa, que ya hacía dos días que no podía y me llama la atención la predicación del cura, muy bien construida, utilizando el catecismo, para hablar del espíritu santo, fuego que arrastra y en ciende el corazón. Utiliza términos que me son muy familiares, como la fé tipo trajecito de primera comunión, que no se alimenta desde entonces, la necesidad de la evangelización y de alimentar una fé adulta. Al final de la misa, bendición de peregrinos emotiva, hecha con amor.

Me voy a buscar a César para la cena y me lo encuentro enfermo en la cama, ýa esta mañana tenía molestias y con el tute que nos hemos dado hoy... Así que me voy solo a cenar, y me encuentro a los gallegos de nuevo, con los que voy a un bar que ya conocían a cenar muy bien.

Es curioso, y a veces desconcertante, personas tan distintas a nosotros, que no quieren saber nada de Dios ni de la iglesia, y Dios nos los pone de compañeros de camino, para llevarnos juntos al sepulcro del Apóstol. Yo lo acepto sin entenderlo, pensando que quizá Dios me ponga en su camino con alguna misión. A mí me incomoda, porque me impide parar a rezar por las mañanas, pero ya digo, lo acepto y procuro rezar por la tarde. En fin me voy a cenar con ellos a un sitio que ya conocían y comemos bastante bien, pero se prolonga la cena y tenemos que volver corriendo al albergue. Los horarios de los albergues agobian a los peregrinos, una vez que llegamos a los sitios donde nos vamos a quedar, todo lo tenemos que hacer corriendo. Yo, todos los dias procuro ir a misa, escribir en el blog, cenar, y cuando me vengo a dar cuenta, tengo que estar metido en la cama, a las diez, siendo de día todavía.
Al llegar al albergue, nos encontramos una fiesta italiana en el patio, yo me siento junto a ellos a tomar mis notas del día, para hacer esta crónica. Al menos ellos han conseguido un poquito de prórroga que me permite anotar algo.
Ya hay ambiente de despedida, mañana, todos los que estamos aquí llegaremos a Santiago y así todos estamos un poquito melancólicos, y tristes porque esto se acaba, aunque deseamos estar en casa.
Hoy la pàlabra, del Evangelio de la misa: Que todos sean uno como tú y yo somos uno.
Tengo que escribir algún día de los sonidos y olores del camino, que no salen en las fotos.

Un beso a mi mujer y a mis hijos.

La paz.

miércoles, 19 de mayo de 2010

ETAPA 16: ALTO DO POIO - PORTOMARÍN




KM. 64.72
TIENPO 4:32:01
VEL MAX. 51.6
VEL MEDIA; 14.28
TIEMPO TOTAL: 84.01
KM. TOTALES: 1154

Ya estoy con el agobio del tiempo. Después de hacer la crónica de ayer, aquí están empezando a apagar luces, y a meter bulla. Intento hacerme el loco y seguir.
Esta mañana hemos desayunado y salido de la Venta del Alto do Poio, con un tiempo magnífico, y empezamos a bajar, por carretera unos 15 km de bajada continua que hacemos rápidamente,c asi en media hora, hasta el Monasterio Benedictino de Samos. A mitad de la bajada. empieza la niebla y el frío, y es que estábamos por encima de las nubes. Otra vez a pasar frío. Total, llegamos al monasterio y lo visitamos. Bellísimo y gigantesco, mucho más grande que nuestro santuario. Tras la visita, a la espera de la cual, me había retirado a un rincón a hacer laudes. Nos voñlvemos a poner en marcha, ya por el camino y empezamos a disfrutar de una de las más bonitas etapas del camino, entre bosques de robles (carballos les dicen por aquí), atravesando multitud de aldeas a lo largo del camino. Nos encontramos a unos gallegos, que también habíamos conocido antes y nos unimos los cuatro para hacer la etapa. El camino aquí es un continuo subibaja a través de los montes, atravesamos ríos, incluso a veces el mismo camino se convierte en un río que tenemos que subir o bajar entre piedras, agua y fango, pero todo es tan bonito, y además acompañados, no se nos ocurre dejar el camino, seguimos siempre adelante aunque la etapa se hace bastante más dura de lo esperado. En una de éstas, circulando através de un arroyo, me atasco y me caigo (2ª vez), encima de unas zarzas. Pero ,está claro que Dios me protege y no me hago ni arañazos.
Llegamos a Portomarín a las cinco de la tarde, sin comer, cansadissimos y , al menos yo, ciego de hambre. Sin quitarme el fango siquiera, que llevaba bastante encima, me como un bocadillo que me sienta de maravilla.
César, ha grabado varios videos de la etapa, tengo curiosidad por verlos, deben ser muy interesantes.
No tengo tiempo para más , ya me están metiendo bulla. Una palabra para hoy: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios, y todo el que ama a aquel que le da el ser ama también al que ha nacido de Ël.

Besos a mi mujer y a mis hijos.

La paz.

ETAPA 15; PONFERRADA - ALTO DO POIO



KM: 70.10
TIEMPO : 5:49:46
VEL. MAX.: 43.9
VEL. MEDIA 12.05
TIEMPO TOTAL 79.29
KM TOTALES 1090

He subido el Cebreiro en Bici. Repito: He subido el cebreiro en bici. Bueno, alguna vez me he bajado, pero el que conozca O Cebreiro sabe proque lo celebro por todo lo alto. La mare que lo parió, ¿No había otro sitio donde poner el pueblo, o otro sito por donde pasar la cerretera?
Os juro que esto no es humano, ni un respiro, ni un metro llano, ni una sombra donde cobijarse. Después de esto me atrevo con el inglés, el tourmalet, o los Lagos de Enol.
Vayamos por partes, anoche después de pasar la crónica, un peregrino nos deleitó con un espectáculo de magia (igual que Magopako, pero en inglés) muy simpático, que nos hizo agradable la velada. Antes ya había ido a comprarme a la farmacia los tapones para los oídos, que estrené con éxito esta noche.
Diana a las siete , como es habitual, en el albergue ofrecen desayuno de leche y dulces, yo huyo de la leche y me voy a buscar un bar donde den un café por favor. Tras desayunar, salgo de Ponferrada temprano, pues hacía buena temperatura. A poco de la salida, me encuentro una capillita junto al camino, que estaba abierta y me meto allí a rezar mis laudes para empezar bien el día.
Ayer os decía que había quedado con César, un peregrino de Madrid para cenar juntos, así lo hicimos, pero además esta mañana me lo encuentro en el camino, y a partir de ahí seguimos juntos, por el camino, hasta que nos ponemos en la base del Cebreiro. El camino por aquí discurre paralelo a la carretera, y como estos dias atrás, es una feria, un rosario de gente continuo, sin huecos. Cuando llegamos a la subida famosa, nos preguntamos ¿camino o carretera?. Entre que él tenía algunas molestias en las piernas, y yo que no tengo fé en mis fuerzas, pues carretera. Si así fué la carretera, ¿Cómo sería por el camino? Como os decía antes, la subida al Cebreiro tiene rampas muy, muy duras, y no tiene descanso en ningún momento. La única cosa que lo suaviza un poco es que vas pasando contunuamente aldeas y pueblecitos, en donde paras a preguntar si vas bien, a tomar un café o una cerveza, y así vamos engañando al cuerpo. Esta sin duda, ha sido la etapa más dura del camino. Cuando llegamos a un pueblo que creíamos que era el final, nos dicen que quedan todavía cuatro kilómetros de subida, así que nos quedamos allí a comer, en Piedrafita do Cebreiro, donde comemos con tres madrileños de más de 60 años, que van a hacer el camino desde navarra en cinco días a razón de 180 kilómetros diarios, esto es de locos.
Entre César y yo se ha establecido una buena comunicación, y aunque no nos conocemos de nada, en los respiros que tenemos, hablamos de lo divino y lo humano, y la verdad es que es agradable su compañía. Se muestra preocupado por la fé de sus hijos, y me da pie para darle testimonio, y animarle a que se integre en la iglesia.
Bien, pues después de una buena comida en Piedrafita, salimos dispuestos a comernos el Cebreiro, y así lo hacemos, aunque casi acaba él con nosotros, !Qué paliza!. A la entrada del pueblo está el albergue, lleno de gente alrededor, que enseguida nos informa de que no hay sitio ni en este ni en ningún otro albergue. Están organizando autobuses para ir a dormir al polideportivo de Piedrafita. Ya digo que esto es una feria, en el sentido de la cantidad de gente que hay. La perspectiva es dormir en el polideportivo, en el suelo, o seguirunos kilómetros más, a buscar albergue en los siguientes pueblos. El problema es que vienen dos puertos de montaña a continuación, no tan fuertes como o Cebreiro, pero puertos de montaña, al fin y al cabo. Nos armamos de valor y seguimos adelante. Tras subir el alto de S. Jorge, llegamos a Hospital, pueblecito pequeño, donde tampoco hay albergue. Cuántas veces me he acordado hoy de S. José. Adelante a subir el Poio, ya casi arrastrándonos, y haciendo las rampas más fuertes andando. Por fín llegamos al alto del Poio y allí lo que hay es una cutre venta de carretera, que tiene albergue, más cutre todavía, pero tiene sitio y allí nos quedamos. Por muy mal que esté ya no hay fuerzas para más.
Una vez instalados la opción que tenemos es sentarnos en el bar o ir a otro bar que había enfrente al otro lado de la carretera, así que nos sentamos a pie de carretera a ver llegar peregrinos como nosotros, o los que han hecho lo mismo, pero andando, que llegan destrozados, algunos de ellos en taxi, porque ya no podían mas.
También llegan unos chavales, con los que había coincidido varias veces antes. Un muchacho de Granada, su novia de Alamería y otro que les acompaña, que creo es de Madrid. Me saludan con mucho cariño, se hacen fotos conmigo y después de un descansito, continúan más adelante.
Cuando habíamos llegado a la venta, guardamos las bicis en un garaje que hacía a la vez de gallinero, entre la mierda de las gallinas y el coche del hospitalero.
Ya sólo quedan 153 kms. para Santiago. El momento de la llegada se acerca, y cada vez tengo más claro que lo importante, que lo enriquecedor, no es llegar, es caminar. Es lo que nos ilusiona a todos, de hecho las conversaciones giran en torno a las veces que se ha hecho ya el camino, o las ganas de volver a empezar que todos tenemos.
Ya no me queda ropa limpia así que me ducho y me visto de sucio otra vez, hasta que tenga ocasión de lavar.
Hoy la palabra es una sola Bienaventurados................
Como cada día mi último pensamiento para mi mujer y mis hijos. Os quiero

La paz.

lunes, 17 de mayo de 2010

ETAPA 14: ASTORGA - PONFERRADA


KM: 57.56
TIEMPO: 4:26:27
VEL. MAX.: 49
VEL. MEDIA: 12.98
TIEMPO TOL: 73.39
KM. TOTALES : 1020

Anoche os dejaba con el agobio de los horarios de los albergues. Hay más cosas de qué hablar de los albergues, cosas que no entiendo. El albergue de Astorga era municipal, sin embargo tenía nombre de esclavas de los pobres o algo así parecido, supongo que vendría de algún conventa que hubiera antes allí o algo así. Esta mañana, después de una noche de ronquidos tinerfeños a cuatro voces (ya hoy me he comprado los tapones para los oídos, nos despiertan con canto gregoriano. Pero, caraduras, si estás metiendo en la misma habitación a hombres y mujeres, y los baños comunes, un totum revolutum, ¿me vas a poner canto gregoriano para despertarnos? Hay gente que no entiende nada de nada y mezcla churras con merinas con total alegría. No es la primera vez que encuentro albergues de este tipo. En varios ha sucedido lo mismo, y las pobres mujeres sufren al tener que desvestirse en emedio de los hombres, de hecho se meten vestidas en la cama. Y es natural. Pero aquí todo da igual, lo unico que importa es darle cama a la gente.
Como os decía ayer, este camino francés, ya no tiene nada que ver con la vía de la plata, esto es una feria masificada. Se ven ríos de pregrinos a lo largo de todo el camino.
Bien, vuelvo al principio, nos levantan a las siete de la mañana, con la "bulla" de que cierran el albergue a las ocho. Salimos todos de allí, y la ciudad se convierte en un maremágnum de gente buscando dónde desayunar. Yo me lo tomo con calma, pues no quiero salir a la carretera tan temprano a pasar frío. Al fin lo hago sobre las 9 y nada más salir de Astorga me encuentro una capilla abierta, esta es la mía, paro a rezar y esperar que sea un poco más tarde y caliente el lorenzo algo, pues el horizonte es de montañas nevadas, aunque el día está despejado completamente. Tomo el camino, que transcurre paralelo a la carretera dispuesto a sufrir pues en esta etapa me tocaba subir el alto de Foncebadón, y ya me habían advertido que me lo tomara con calma. El camino es muy bonito, como cada día atravesando pueblos pequeños, en los que voy parando para no cansarme antes de la subida. Cuando por fin la carretera se empina, aunque no es manca, me encuentro bastante bien, y de hecho no he tenido que bajarme de la bicilctea, más que una vez, al final. Las cuestas son de miedo, y cuando se ven e los lejos tan empinadas surcando el monte, la verdad es que dan respeto. Bien, como digo, llego arriba a Foncebadón en buenas condiciones, dispuesto a comer allí, y de hecho entro en un bar y me siento, pero cuando veo la carta, truchas, habas, etc. pongo pies en polvorosa, dispuesto a bajar el puerto y parar en el primer bar que encuentre, que ya no encontraría hasta Ponferrada. A la salida de Foncebadón, está la famosa Cruz de Ferro, el punto más alto del camino, a 1500 mts. de altitud, donde es tradicional dejar una piedra.Yo venía preparado con una de la playa de Regla, que allí quedó.
La bajada es impresionante, mucho peor que la subida, 15 kms. sin darle a los pedales, y con el freno continuamente regulando. Si hubiera tenido que subir el puerto por este lado, abandono. A ver qué pasa mañana con O Cebreiro. Continuamente hay carteles advirtiendo: Ciclistas, fuertes pendientes, precaución. No haces falta que insistas, ya la llevamos. Digo llevamos poruqe, en subida, bajada y lo que sea, ya somos multitud. Los que van andando van en fila india al lado de la carretera, y los ciclistas, nos vamos pasando unos a otros y chupando ruedas mucho rato. Todo esto en medio de un paisaje de alta montaña con las cumbres nevadas muy cerquita de nosotros.
Así llego a Ponferrada, otra pequeña ciudad (Yo pierdo el ambiente y el sentido del camino cuando toca quedarse en una ciudad. Me ayudan mucho más los pueblos.) Me cuelo en la plaza Mayor en un restaurante, donde me dicen que no tienen menús para peregrinos pero me indican otro sitio genial. Unos macarrones con tomate y chorizo y un cordero al horno pa chuparse los dedos.
Tras la comida me voy a buscar el albergue, y me encuentro a varios ciclistas de los que durmieron anoche en Astorga, que me quieren animar a seguir con ellos hasta el siguiente final de etapa, pero me niego en redondo, yo hoy no ando más. Y eso que me he encontrado muy bien todo el día, pero no quiero verme como otros días, agotado al final de la tarde. Así que me voy al albergue y me siento con un chaval de madrid, Cesar, y echamos un ratito charlando muy a gusto en el jardin del albergue. Esta noche hemos quedado para cenar y tomarnos una botella de vino a medias.
El labergue de Ponferrada es gradable, está a las afueras de la ciudad, tiene unos jardines bonitos, una capilla en la que celebran la eucaristía los sábados y domingos, y las instalaciones en general son correctas.

Hoy la palabra de Romanos: La Palabra está cerca de tí. La tienes en los labios y en el corazón.

Un abrazo hoy a mis hermanos de comunidad. Diego ya los detalles te los contaré a tí. que me lío con una cosa y otra.

Belen, besos, te echo de menos. A mis hijos, un fuerte a brazo. y a todos,

La paz.

P.D. Hace varios días que quiero contaros algo y no me acuerdo con las prisas. En la etapa entre Oliva de Plasencia y el embalse de Alcántara, llegando al final, tropecé con el pedal en una piedra, y me rompí uno de los rastrales, pero eso no es todo. Cuando vuelvo a arrancar, me encuentro una subida de mucha pendiente, y como estaba casi parado, intenté subir a base de fuerza, pero me fuí a suelo. Una caída de lo más tonta. Yo solo me jarté de reir tirado en el suelo, y me sigo riendo cada vez que lo recuerdo.

ETAPA 13: BENAVENTE - ASTORGA





KM 75.07
TIEMPO 4.42:32
VEL. MAX. 40.3
VEL.MEDIA 16.05
TIEMPO TOTAL: 69.13
KM. TOTALES 962

Esta etapa tiene poca historia, tanto ayer como hoy he andado por el enlace entre la via de la plata y el camino francés. Prácticamente no hay peregrinos en estos caminos, todo lo contrario que al llegar a Astorga. Salgo de Benavente a las 10 de la mañana huyendo del frío y la carretera discurre paralela al río Órbigo, que baja entre muchos árboles, chopos o álamos, creo yo que no soy ningún experto en flora ni fauna. El otro dia , por ejemplo se me cruzó en la carretera una animal, parecido a una nutria, del tamaño de un perro pequeño, con una cola negra preciosa, y nunca sabré qué animal era. Paro en Alija del Infantado, a rezar en la puerta de la iglesia, y continúo después hacia La Bañeza, donde paro a comer. Como es tierra de legumbres, pido un potaje al estilo la Bañeza y resulta ser el mismo que hace mi mujer, pero no tan bueno. De segundo, me atrevo a pedir lechazo al horno, y esto sí era exquisito, me dió pena terminar de comérmelo.
El paisaje ya ha cambiado, ya se nota que estamos más al norte, más arboledas sobre todo y paisaje de monte muy bonito.
Sin descanso después de comer me pongo en marcha hacia Astorga, no sin antes tender la ropa que había lavado anoche y que la llevaba mojada en una bolsa. Los calcetines en el manillar, el maillot en la barra, y los calzoncillos sobre las alforjas, sujetos a los pulpos. Así atravieso varios pueblos, sin avertgonzarme de mostrar mis "encantos". Los quito al entrar en Astorga por pudor.
Astorga ya es otra cosa totalmente distinta. Se ven las calles llenas de peregrinos y me dirijo a uno de los albergues (hay varios), temiendo que no haya ya sitio.Gracias a Dios sí me dan sitio, aunque inmediatamente empiezan a echar gente para atras. En este albergue (municipal), hay casi doscientos peregrinos, y yo diría que en las calles hay más de quinientos. Me voy a misa, después de dar una vuelta viendo la ciudad, bellísima. Me atrae especialmente el palacio episcopal de Gaudí (tengo debilidad por Gaudí). Astroga es una ciudad que vale la pena verla, preciosa. Tras la misa, me compro una pizza y me la llevo al albergue, para poder charlar un rato con otros peregrinos antes de tener que irnos a la cama a las diez. (Qué agobio todos los alberguez con los horarios, antes de que oscurezca hay que estar cenado y metido en la cama, yo no consigo acostumbrarme a estos horarios. Un matrimonio de Valencia y un grupo de canarios de La laguna, comparten mesa conmigo. Los de valencia hacen el camino a trozos, cada año unos días según las vacaciones que tengan. Los Canarios, por su conversación deben ser militares o policías. Tampoco es la primera vez que vienen al camino. Me quedo solo en el comedor escribiendo mis notas, echando mucho de menos a mi mujer y amis hijos. Ya son 13 dias de camino y sobre todo por las tardes me noto bastante cansado. esta mañana me había puesto dos culotes para preservar un poco el culo que ya me duele todos los días. Van a ser ya 1000 kms. y aunque disfruto cada uno de ellos, ya se notan.
Hoy una palabra de Pablo a Los Efesios: Sed siempre humildes y amables, comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor.

la Paz.

sábado, 15 de mayo de 2010

ETAPA 12 : ZAMORA - BENAVENTE




KM.:84.35
TIEMPO: 5:37:49
VEL. MAXIMA: 36.3
VEL. MEDIA: 15.02
TIEMPO TOTAL: 64:30
KMS. TOTALES: 887

Un frailecillo no soportaba la aspereza del hábito, y decidió dejar la orden. Se despojó del hábito y se arrodillo ante el crucifijo con los brazos en cruz. El señor le concedió una visión en la que una procesión ingente se dirigía hacia el cielo, vestidos con vestidos resplandecientes de gloria. Él pregunto qué era aquello, y le contestaron : Estos son los que han soportado las asperezas. Dios les ha cambiado el sufrimiento en gloria.........
Hoy dia 15 de mayo mi madre celebra su cumpleaños entre la aspereza de la enfermedad y la vejez. Al leer esta historia no puedo menos que dedicársela a ella, con un nudo en la garganta. Mamá, los que creemos en Dios esperamos que nuestro sufrimiento se convierta en gloria.
Cuando Dios así lo quiera.

A mi madre en su 85 cumpleaños.

Anoche os decía que iba agobiado con los horarios del albergue. Efectivamente, me compre un bocadillo y me fuí a cenar al albergue a la carrera. Antes al escoger la cama, había cedido la mía, baja a un compañero que tenía problemas de hernia y no pidía subir a la de arriba. Cuando me senté a cenar, se sento conmigo para agradecerme el gesto y echar un ratito. Ël empezaba el camino en Zamora. Se habían reunido varios que se conocieron hace años, haciendo el camino, y desde entonces cada año, se vuelven a reunir para hacer varias etapas juntos. El es de Alcobendas y se reunía con uno de Huelva y varios más no sé de donde. El grupo era simpático, todos con más de setenta años. Además de ellos, alemanes y alemanes. Son mayoría en el camino, el que esté promocionando el Camino de Santiago en Alemania está teniendo un éxito arrollador.
El simpático grupo roncaba a siete voces, con lo que he dormido anoche casi nada. De hecho a las seis y media de la mañana me levanté aburrido ya de dar vueltas con el coro de ronquidos. Esto también es famoso del camino, pero hasta hoy no me había tocado a mí.
Así que salí del albergue poco después de las siete de la mañana, la ciudad todavía durmiendo, nadie en las calles, se hizo difícil encontrar dónde tomar un buen café, pues en el albergue nos dieron, pero café de no cafeteros.
Tras salir de Zamora, (or carretera, todavía no me atrevo a volver al camino) y a la espera de otro dia de camino "burrido", cuando llevaba doce o quince kilómetros en medio de un frío impresionante (tuve que parar en una gasolinera a pedir guantes de plastico-y me dieron unos de goma, buenos-que me puse encima de los otros dos que llevaba, y aún así tenía que parar a calentarme las manos cada pocos kilómetros, hasta que a las once más o menos ya había una temperatura aceptable), decía que cuando llevaba pocos kilómetros, la carretera discurría junto al camino, y de lejos, veo uno con dos burros y un perro, y me digo: "Ese no puede ser otro que el Narci, de Chipiona". Desde lejos le grito "Narci", y efectivamente se me vuelve, y era él. Nos dimos un abrazo y echamos un ratito charlando. Hay que ver, dos Chipioneros encontrándose en medio de un camino en Zamora. Cuando volvimos a separarnos, pues él lleva un ritmo completamente distinto del mío, me dí cuenta que debíamos habernos hecho al menos una foto juntos, pero no se nos ocurrió en el momento. Será una de las cosas que sienta no tener de recuerdo del camino.
Bien pues la etapa continúa por carretera, como decía sin más historias hasta llegar a Benavente, ya en el tramo que enlaza la Vía de la Plata con el Camino Francés. Mañana si Dios quiere llegaré a Astorga donde ya tomo el llamado Camino Francés, era mi intención desde el principio.
Todos los pueblos por los que atravieso están celebrando romerías de San Isidro, y me asomo a una de ellas donde hay una charanga animando la fiesta. les escuhco un par de temas y continúo adelante.
Ya hoy ha empezado a quejarse mi cuerpo. He estado casi toda la mañana con dolor en la nuca (en el morrilo como dice la Leo) y el culo está empezando a decir que ya está bien. Espero que con el descanso de esta noche se alivien, pero vamos algún día tenía que llegar el sufrimiento, si no, el camino sería de rosas y nmo debe ser así.
Al llegar a Benatente, jarto coles, me encuentro una rotonda con indicaciones de todo menos de Benavente, con lo que yo sigo por la carretera que venía y me voy en dirección a Palencia, sin darme cuenta hasta el siguiente pueblo, 7 km. más adelante, con lo que tengo que darme la vuelta y hago 14 km. de más convirtiendo esta etapa en la más larga en km que hen hecho hasta ahora. Cuando vuelvo a la rotonda compruebo las señales y, efectivamente, no indica Benavente. Tras preguntar me meto por un polígono industrial interminable, que me lleva por fín a mi destino de hoy.
En Benavente, el albergue está en obras y no admite peregrinos, con lo que me toca buscar un hostal. La Policía me recomienda uno con precio especial para peregrinos, pero después de dar unas cuantas vueltas sin encontrarlo, me meto en uno cualquiera. No hay mal que por bien no venga: esta noche me acuesto a la hora que quiera (que será bien tempranito, pues ya estoy con sueño), y me levantaré cuando yo quiera, un poquito más tarde que no haga tanto frío.
Me voy a misa y después me vengo al ciber a hacer la crónica que , si no, algunos me riñen.
Un recuerdo y una oración especial hoy para Eva, en el día de su primera comunión. También me tomaré una cervecita en su honor.
Mis besos de cada día a mi mujer y mis hijos, os echo de menos.
Y para hoy, la palabra del evangelio de la misa del domingo: Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo?....

La paz.

viernes, 14 de mayo de 2010

ETAPA 11: SALAMANCA - ZAMORA



KM: 73.35
TIEMPO: 4:56:18
VEL. MAX: 42.8
VEL. MEDIA: 14.87
TIEMPO TOTAL 58:52
KM. TOTALES ; 803

Andaba francisco dubitativo si debia dedicarse sólo a la oración o además a predicar. Para no ser presuntuoso de que Dios fuera a contestar a su oración, encargó a Clara y a los frailes rezaran a Dios que les iluminara sobre lo que debía hacer....

La etapa de hoy parecia que no iba a tener mucha historia. Un camino descendente casi llano sobre el camino que aquí es amplio y bien conservado.
Nos levantamos todos a las siete de la mañana, a la voz de la sargenta hospitalera "Todos en pie que se cierra el albergue a las 8 en punto," Desayuo a la carrera y pitando para la calle. Una peregrina que desde ayer se quejaba de un pie, tuvo que venir una ambulancia a llevársela al hospital. Bien pues a la calle, con un frío que pelaba, pero por lo menos no llovía, incluso a ratos salía el sol. Vuelvo a desayunar en un bar un café en condiciones y me pongo en marcha. Antes de seguir tengo que decir que Salamanca es una ciudad preciosa que merece ser vista detenidamente. También que anoche cené con un inglés, que hablaba español por tener una novia argentina. Un ratito agradable también con la amenaza del horario que no apagaban las luces a laz diez. Este régimen de los albergues estará bien para los extranjeros, pero los españoles nos quedamos bastante agobiados teniéndonos que meter en la cama a las diez.
Como decía salí de Salamanca otra vez decidido a ir por el camino y así lo hice durante diez o doce kms. Entonces el terreno cambia y me meto en un barrizal de tierra roja de campo, que enseguida me bloquea las ruedas, el cambio, y la bici se convierte en una pelota de barro que tengo que arrastrar e ir metiéndole las manos para arrancarle kilos de barro, sobre todo del cambio delantero. Llega un momento en que no anda de ninguna manera. Así tengo que arrastrarla varios kilómetros hasta un pueblecito, donde después de mucho preguntar encuentro una máquina de lavar coches y allí le doy manguerazo hasta que quedó limpia. Tuve que echar dos monedas porque con una no conseguí quitarlo todo. Gracias a que la máquina funcionaba con monedas de veinte céntimos (cosas de Castilla). A partir de ahí, renuncia total al camino, y carretera todo el día.
Lo que perdí de belleza del campo, lo he ganado hoy en oración y meditación. Ha sido un día provechoso. Escuchando salmos y meditando horas y horas. La verdad es que Dios es bueno conmigo haciéndome disfrutar cada día de esta peregrinación, que no tiene nada de penitencial, al contrario, es completamente de bendición y alabanza.
El paisaje ya cambió en caunto entré en Castilla, ya se acabaron las dehesas extremeñas que tan bonitas han sido. Este es más apisaje de labor, sembrados de trigo, cebada, etc. y a veces arboledas, no conozco las especies, pero distintas de los chaparros de dias atrás, y más densas en arboles.
He llegado a Zamora sobre las cuatro de la tarde, después de almorzar en un bar de la carretera, y he dado un paseo por la ciudad. Otra ciudad bellísima, cuajada de monumentos antiguos de incalculable valor.
Me fuí a misa a la parroquia de san Ildelfonso, donde han bendecido a los peregrinos al final de la misa y en el evangelio del día , la palabra: "Vuestra tristeza se convertirá en gozo". Yo ya estoy gozando.
Ahora, a buscar la cena rápido, para estar cenado y dispuesto para irme a la cama a las diez, obediente.
Un abrazo a todos mis hermanos de comunidad y un recuerdo especial para Eva, que mañana recibirá su primera comunión. Rezaré por tí todo el dia.
Besos a mi mujer y a mis hijos. Y a mi madre.
La paz.

jueves, 13 de mayo de 2010


ETAPA 10: FUENTERROBLE - SALAMANCA




KM.: 56.09
TIEMPO: 4:10:35
V. MAX.: 39.90
V. MEDIA: 13:46
TIEMPO TOTAL: 53:54
KM. TOTALES: 729

Olvidé decir en la crónica de ayer que en los dos últimos pueblos que he estado, Fuenterroble y Oliva, me han hablado del Narci, que ha pasado por allí con sus dos burras hace unos días, lo mismo lo alcanzo cualñquiera de estos días.
Hoy ha sido el día de sufrimiento más grande hasta ahora. Ya cuando me levanté estaba lloviendo, con una temperatura que no invitaba a arrancar. En la opuerta del albergue nos juntamos varios (ayer durmieron en el albergue al menos ocho bicicletas), y estuvimos un rato sin querer montarnos en la bici; hasta que ya partimos, cada uno para un lado, qué casualidad. Yo tomé el camino y desde el principio empezé a notar las manos heladas y los pies, con los zapatos de deporte de lona que llevo, mojados y congelados. Gracias a Dios, me equivoqué de camino y me colé en un pueblo, donde corriendo busqué el bar y me puse delante del aparato de aire acondicionado media hora, para recuperar el calor de las manos. Después de tomar dos cafés, me armé de valor, y me eché a la carretera. En esas condiciones, nada de caminos desiertos, yo creía que me moría de frío, aunque la ropa me ha funcionado bien, especialmente la cazadora que compré en Sevilla, pero las manos y pies eran un calvario. Así, ni rezar, ni disfrutar de paisaje, ni pensar. El pensamiento era único: A ver si hay una casa y les pido que me dejen entrar un momento a calentarme. Así echo el camino y me meto en un rancho en el que estaban trabajando y les pido que me dejen estar allí un ratito. Al llegar a un pueblo (en toro momento pondré el nombre, ahora no me acuerdo), busco el albergue y me encuentro allí a la sueca que estaba anoche en Fuenterroble, no me explico como andando ha llegado antes que yo en bici, por mucho rodeo que yo haya hecho. Pewro allí estaba, pegada a la estufa, recuperándose. Le pido que me haga un hueco, y me quedo allí al menos una hora secando los guantes, los zapatos, los calcecitnes, y los huesos entumedicos. Aparece el hospitalero, un chaval joven que cuando me ve en esas condiciones se va a buscar unos guantes y me los regala, y además me trae un paquete de tortas típicas del pueblo, que nos comemos la sueca y yo del tirón. Qu´r buenas estaban. Los guantes del hospitalero me han salvado la vida, pues los míos llevan los dedos al descubirto y de verdad, yo creía que me tenía que ir al hospital con congelación en las manos. Mirad por curiosidad qué temperatura ha hecho hoy por Salamanca. Total, que una vez reanimado sigo hasta Salamanca, donde me encuentro en un albergue muy céntrico, junto a la catedral, pero con una hospitalera tipo sargento, que me amenaza con apagarme las luces a las diez aunque no haya comido. No se puede uno quedar leyendo, no se puede comer después de las diez. A las diez a la cama a la fuerza. Pues qué bien. Así que me he ido al supermercado a por jabón, pañuelos y algo de comer y me he sentado aquí a ahcer la crónica. Ahora me vopy a buscar dónde pueda ir a misa, y corriendo a cenar antes de que den las diez.
Besos, Belén, y a todos los demás un abrazo.
La paz.

ETAPA 9: OLIVA DE PLASENCIA - FUENTERROBLE DE SALVATIERRA




KM: 75.47
TIEMPO: 5:48:21
V. MAX: 46.8
V. MEDIA: 13.01
T. TOTAL; 49.44
KM. TOTAL : 673

La crónica de esta etapa la escribo un día después, pues no pude hacerla anoche, ni tomar notas siquiera, quizá por eso pueda estar un poquito pobre.
Me levanté a las 8,30, desayuné tranquilo, y el día aparece con un aspecto de caer una tormenta de aquí te espero, me preparo para el agua y me voy a la carretera, temiendo que el camino estuviera mal después de estar casi toda la noche lloviendo. Tal como salgo se pone a llover y va a estar haciéndolo toda la mañan y parte de la tarde.Hoy me toca subir un puerto de montaña respetable, aún por carretera, el puerto de Béjar. A sus pies me encuentro una pareja que va en bici, ella con una normal y él con una de estas transformadas que viaja acostado con los pedales sobre la rueda de delante y el manilla donde debían estar los pedales. No me explico cómo mantiene el equilibrio. Tras charlar un rato nos ponemos a andar los tres, ella se va por delante con ventaja, pero él se queda detrás mnada más salir. En el siguientes pueblo me la veo sentada en un banco esperando. Me despido y continúo sólo subiendo por unas pendientes que asustan, pero al ser por la mañana y con un desarrollo a mi medida, las subo sin tener que pararme. En la cima del puerto un gasolinero me jura que el camino está muy bien, y que se puede ir tranquilo, por lo que para bajar el puerto, tomo de nuevo el camino. La bajada, bién, pero en cuanto empieza a subir hacia el siguiente pueblo, tengo que arrastrar la bici más de un kilómetro, así que después de cruzar el pueblo me vuelvo a la carretera. (Otro día pondré los nombres de los pueblos, que ahora no recuerdo). Mi interés de hoy era llegar a Fuenterroble de salvatierra, a un albergue que tiene el párroco en su casa que tiene fama entre los caminantes de ser el que mejor acoje del camino. Llego allí bastante tarde, sobre las ocho, y me instalo "en mi casa" como dicen ellos. Pero no me deja el cura Blas y Emilio, uno de sus ayudantes. "Es la hora de la misa, ¿quien viene a misa?" Al que duda, empujoncito y pa misa. La misa es peculiar. Los niños del pueblo los sientan en el suelo delante, reciben su catequesis breve y la homilía va dirigida a los peregrinos, en tres idiomas. El cura habla en español y francés y otro de sus ayudantes traduce al alemán. No sin antes identificar de dónde venimos cada uno: franceses alemanes, belgas, una sueca, una kazaja, vascos y un andalú, o sea yo.Después de escuchar la homilía, de hablarle a los niños del deseo que nace en cada uno de peregrinar, y de lo que hemos dejado para estar aquí, en el camino, a mí se me hace un nudo en la garganta y me pongo a llorar como un niño chico. No sé que cosa concreta fué la que me conmovió, pero por mucho que intenté disimular no pude hacerlo y tuve que seguir la misa entre lágrimas.
Por la noche fuí al bar a cenar,y me invitó a sentarme con él un catalán y echamos un rato agradable charlando. Todos los días, despues de haber estado todo el día solo, aunque camines con otros, cada uno va a su ritmo y separado a veces cientos de metros de los otros, con lo que la mayoría del camino se hace en silencio, quieras o no. Este catalán hacía el camino al reves. Había hecho el camino francés y como le sobraban unos dís tomó la via de la plata hacia abajo. También iba en bici pero dice que hacía cada día más de cien kms.
Antes de que termine el partido de fútbol, que sonaba al fondo en el bar, me marcho a dormir al albergue, donde ya está todo en silencio y no hay un sitio adecuado para ponerse a escribir, por lo que esta crónica la hago hoy.
Por cierto, dormí en el pabellón americano y me contaron su historia. Dice que pasaron por aquí unos americanos y se sintieron muy bien acogidos. Tanto, que al cabo de los años, enviaron un cheque de 10.000 $ para ampliar el albergue, e incluso mandaron la madera de la que está recubierto desde allí. Por eso, esta habitación tiene en la puerta un mástil con una bandera americana.

ETAPA 8: EMB. ALCANTARA - OLIVA DE PLASENCIA




DIA 11-5-2010
KM.: 79.06
TIEMPOR. 6:24:42
V.MAX.: 39.90
V. MEDIA: 12.35
TIEMPO TOTAL: 43:55
KM. TOTALES: 598

Me levanto el ultimo y me quedo sin café para el desayuno. Los que todavía quedan en el albergue están rajando de los franceses que se lo han bebido todo.
Cerramos el albergue, pues la hospitalera no ha llegado todavía y me pongo en marcha dispuesto a ir por el camino todo el día. ¡Qué gozo volver a la naturaleza y al camino¡ Hoy me toca dehesas y montes. Varias veces paso en medio de toros sin alambradas de por medio, ellos me miran y yo les miro, y esta vez no les hablo por si acaso. A mitad de camino hacia Galisteo, paro en la cima de un monte a rezar. El momento es memorable, de los que recordaré.Nadie ni nada de civilización a la vista. Un prado con árboles salteados, cubiero de flores amarillas , rojas y violetas. No puedo quedarme quieto. Paseo arriba y abajo salterio en mano disfrutando de aquella belleza. Después de rezar con calma, continúo adelante.
Creo que no he hablado de las portelas. Las puertas de los campos. El camino atraviesa multitud de fincas particulares que están cerradas con cancelas o portelas como las llaman por aquí. Hay etapas como la de Almadén o la de hoy, que tengo que abrir y volver a cerrar veinte o treinta portelas. Cada vez, deja la bici, abre la puerta, pasa, deja la bici, cierra la puerta, coge la bici. Todo esto veinte veces al dia. Hay otras fincas que tienen lo que llaman pasos canadienses, curioso invento que consiste en un pozo como de 1 mt de profundidad cubierto por una especie de reja que permite apoyar el pie al hombre, y las ruedas de los vehiculos, pero que la pezuña de los animales se mete entre los hierros y no les permite pasar. Cruzo varios arroyos con agua casi todos sin problemas, uno sólo tengo que cruzarlo por piedras pasando la bici por el agua. El camino está encharcado pero permite ir bien con la bici. No hay mucho barro.
Paso de largo Cañaveral y continúo hasta Galisteo, a unos 40 kms. de la salida, allí almuerzo despues de buscar la iglesia sin encontrarla. (En todos los pueblos que paso intento ver, al menos por fuera, las iglesias, casi todas románicas, muy bonitas).
Después de haber hecho propósito de no hacer hoy una etapa muy larga, caigo en la misma tentación de todos los días. ¿No voy a andar nada en toda la tarde?
Hago mis cálculos y me voy a buscar el proximo albergue de la Junta de Extramadura que suelen ser los mejores. Mis cálculos eran 20 km., que se convierten en 40, y además estaba más cansado de lo que yo creía, con lo cual, la tarde, además toda por carretera porque este tramo no se puede hacer en bici, se hace interminable.
Llego a Oliva de plasencia, que está fuera del camino, a unos 6 km. (No sé porqué habrán hecho aquí el albergue) y me encuentro que no hay nadie en el albergue (¿No querías soledad, pues ración y media). La Hospitalera me da las llaves y me deja el albergue para mí solito. Después de comprar un bocadillo en el único bar del pueblo, que no da cenas, estoy aquí solito con la radio puesta para escuchar algún ruido, pues no estoy prestándole atención. En el pueblo no se ve a nadie en las calles. Parece desierto.. De vez en cuando algún viejo se asoma a una esquina y desaparece almomento.
Hoy tengo horario libre. No creo que nadie me despierte a las seis de la mañana. A ver a qué hora me acuesto y me levanto. Todas las noches me cuesta acostarme por el mismo cansancio. Creo que me descansa más relajarme que dormir, y no arrastro sueño. (Los horarios de los albergues obligan a acostarse, o guardar silencio a oscuras a las diez de la noche.).
La palabra que hoy recibo es del oficio de lecturas, que estamos con la 1ª de juan: "No améis al mundo ni las cosas del mundo". La primera espistola de san Juan tiene para mí algo muy especial, me parece muy clara, directa y bellísima.
Sigo disfruntado además de con las florecillas del campo, con las de S. Francisco. Hoy: "En qué consiste la verdadera alegría". Hermanos de mi comunidad, leedlas, por favor, son más que una buena catequesis.
Mi recuerdo hoy a mis hermanas y sus familias, con una oración especial por Jose, Agustina y Ana Belén.
Y mi Belencita, rezo para que te tranquilices y no te agobies con esos estudios.
Un beso a mi mujer y a mis hijos, hoy me he dado el lujo de llamar a Juan y charlar un ratito con él.
Corto que soy más largo que el Tajo, que crucé ayer. Espero no aburriros.
La paz.

lunes, 10 de mayo de 2010

ETAPA 7: ALCUESCAR- EMBALSE DE ALCÁNTARA



km: 80.43
TIEMPO: 5:27:11
VEL. MAX.: 39.0
vEL. MEDIA: 14.75
TIEMPO TOAL: 37:30
KM TOTALES: 519

Me levanto hoy tranquilo con la idea de hacer una etapa suave, de pocos kilómetros y llana , para descansar algo. No me marcho del convento sin antes dejar el correspondiente donativo, que dejo con gusto. Tras desayunar en un bar, me echo a la carretera otra vez ante la amenaza de lluvia, pero el dia va aclarando poco a poco. Poco antes de Cáceres, en un pueblo cuyo nombre no recuerdo ahora, me detengo en unos jardines a rezar, y luego un poco de conversación con un viejo que se sienta a mi lado.
Como ayer, me planto en Cáceres muy temprano, antes de la una y me viy directamente al kiosko que recordaba del casco antiguo, frente a las estatua de San Jorge matando al dragón, compro una lata de cerveza y me la tomo tranquilo en un banco de la plaza. Tras un paseo por el casco histórico, salgo de Cáceres, no sin antes hacerme una foto bajo el arco de la Inmaculada. Aunque tenía idea de quedarme en Cáceres, el gusanillome hace seguir hasta Casar de Cáceres, al fin y alcabo sólo son 20 kms. más.
Por el camino, adelanto a varios peregrinos caminando, que luego me harán hacer más kms. Al llegar al albegue del pueblo, sólo hay dos camas libres, y como son las dos de la tarde, decido dejarlas a los que vienen andando y, después de comer, dirigirme a un albergue del que no tenía noticia, y que he visto un anuncio en el de Casar. Antes lo confirmo por teléfono, no sea que me quede en la calle, que el siguiente pueblo son 30 kms. más, además de los 22 que hay hasta allí.
Después de una comida mediocre sazonada con florecillas, me pongo en marcha aver si hoy encuentro el pìno para echar la siesta.
Sin pensarlo, me vuelvo a meter en el camino, pues la carretera, aunque más segura, es aburrida y me hace sentir que no estoy haciendo camino. Me arriesgo a tener que dar la vuelta otra vez ante cualquier arroyo, pero vale la pena.
Vaya si vale la pena. !Qué gozada volver al camino! El silencio, los animales,las florecillas del campo, el silencio, el silencio. ¿Os he dicho que hablo con los animales?. Lo que no he conseguido todavía es que me contesten, pero hablo con todos los que me encuentro: perros, toros, ovejas, buitres, aguilas, pajarillos... Me paso el dia hablando con ellos y dando gracias a Dios por la belleza que estoy disfrutando. Dicen que el camino engancha... y es verdad.
La etapa breve se convierte en una de las más largas, pèro llego en buenas condiciones a un albergue de la Junta de Extremadura, fiannciado con fondos europeos, ultramoderno, en un entorno ideal, en medio del campo, a la orilla del embalse de Alcántara, donde conozco a un Sanroqueño que es el primero que me dice que viene al camino por motivos religiosos. Con él un sevillano y varios más no sé de donde, pero de nuestro rincón. Todo esto en medio de la mayoria de alemanes que hay por todas partes.
Tanto ayer como hoy la palabra que se me ha quedado es la de S: Francisco, aunque si hoy tuviera que decir algo es Paz. Lo que estoy disfrutando sobre todo es paz, quietud, disfrutando del amor de Dios manifestado en la belleza de la creación.
Mañana empiezan las cuestas arriba, a ver si no cambian el tono de mis comentarios.
Un abrazo a los mios y a todos.La paz.

ETAPA 6: ALMENDRALEJO - ALCUESCAR


KMS.: 74.16
TIEMPO : 4:24:37
VEL. MAX. 49.2
VEL. MEDIA : 16.85
TIEMPO TOTAL . 32.04
KM. TOTALES : 438

Anoche, despues de escribir, y de ir a misa, me metí en una especie de club social que se llamaba "el obrero extremeño", donde cené de pie en la barra para ver el futbol. Me retiré antes del final del partido para no irme a descansar muy tarde, aunque luego tuve que esperar a que terminara la eucaristía para hablar con mi mujer, con lo que me acosté a las doce.
Esta mañana a las ocho me levanto, desayuno y a las 9 estoy en la carretera, ente el temor de que el camino con las lluvias esté impracticable para la bici. El dia amenaza lluvia y me meto buen ritmo, porque la cerrtera va cuesta abajo todo el tiempo, o casi.
A las 10,30, estoy en Mérida. Entro como debe ser, por el puente romano, y allí mismo me encuantro un grupo de bikeros preparándose para salir al campo. Les pregunto y me recomiendan no tomar hoy el camino, sino seguir por la carretera.
Visito el acueducto y la Basílica de Santa Eulalia, mártir; y me doy un paseo en bici por los sitios que ya conocía. Todo se interrumpe por un chaparrón, truenos incluidos, que me hacen refugiarme en un túnel bajo las vías del tren. En cuanto hay un claro, decido tomar carretera y seguir hasta aljucén, donde paro a comer después de que me llueva durante todo el camino. Por cierto, el chubasquero y el impermeable funcionan a la perfección, con lo que pierdo el miedo al agua, que me había rondado todo el tiempo.
En aljucén me quedo con las ganas de visitar la iglesia que parece preciosa pero estaban celebrando una comunión y yo iba con impermeable y chorreando, y no me pareció prudente meterme en medio de la fiesta de esa guisa.
En la comida, en un bar de pueblo, con todas las letras, leo florecillas, pues no había podido rezar con la lluvia y recibo la palabra del día: La historia de Francisco y Bernardo (Capitulo 3) que me commueve. Brevemente, Francisco llama a Bernardo, que no acude a su llamada, por lo que murmura de él. Cuando se entera de que no se habia dado cuenta que le llamaba porque estaba rezando, el poverello, como penitencia para sí mismo, le ordena a Bernardo pisarle el cuello y la boca. Este acepta sólo si se compromete a hacer lo que le dirá después. Francisco acepta, y Bernardo le ordena que cada vez que le vea, le recuerde en voz alta sus defectos y pecados. Me impresiona las cosas que pueden suceder cuando dos santos coinciden, y me hace recordar cuando peregrinamos a Ävila, y escuachamos cómo habían coincidido Teresa y Juan de Avila.
Pensando estas cosas, continúo hasta Alcuéscar. todo el camino lloviendo. Me encuentro en la carretera a Miguel, un sevillano de Constantina, bastante fastidiado con las ampollas y la rodilla. Me siento con él a fumar un cigarro, que déspués al encontrarnos de nuevo en el albergue me agradece de corazón. Dijo que en aquel momento necesitaba compañía. Cosas del camino.
En Alcuéscar, el albergue está en un convento de una orden que no conozco: "Siervos de María y de los pobres". Tienen una residencia para discapacitados mentales y albergue de peregrinos gratuito, incluida la comida. Sólo te dicen dónde pùedes dejar un donativo si lo deseas.
El albergue lo sirve un matrimonio de Donostia que, enamorados del camino, van de un albergue a otro sirviendo a los peregrinos. Y con alegría. Allí, además de Miguel, conozco a unos hermanos vascos y a un italiano. Todos han hecho antes el camino. Hay admás, varios alemanes ( muy numerosos en todos los albergues) y además, tres mujeres también alemanas. Todos compartimos la cena y el fregao, no podía ser menos.
La labor que hacen estos religiosos es admirable, especialmente (según me cuenta el hospitalero) atendiendo en todo a los discapacitados, incluso inválidos y enfermos que tienen allí. Con algunos de los "pacientes" echo un ratito en el patio, comparto varios cigarritos y casi me dejan sin tabaco, pidiéndome uno tras otro.
Antes de la cena, me metí en la capilla a rezar vísperas, y después de cenar, una copita (una) con los vascos en el bar de enfrente. A las 9,30 recogidos que cierran el albergue.




Hoy ha sido la comunión de Damián. Todo el día lo he estado recordando y le compré un pequeño detalle en Mérida en desagravio. Lola, tú sabes que me hubiera gustado estar allí, pero la llamada al camino era incontestable.
Como cada noche, me llama Antonio Montalbán, y me pide que hable de la intendencia; lo haré un día de estos cuando esté menos agobiado por contar cosas a la carrera, que me da apuro quedarme cuando todo el mundo se acuesta y luego armar jaleo en el dormitorio para acostarme.
Cuando hablo con mi mujer, me dice que le cuesta coger el sueño y me despierta la nostalgia de ella y de mi cama. Con estos pensamientos me acuesto.
La paz.

sábado, 8 de mayo de 2010

QUINTA ETAPA : FUENTE DE CANTOS - ALMENDRALEJO



KMS.: 76.00
TIEMPO PEDALEANDO: 5:14:34
VEL. MAXIMA: 38.3
VEL. MEDIA: 14.52
TIEMPO ACUMULADO: 27:39
KILOMETROS ACUMULADOS: 364

Cuando ayer me levanté del ordenador, después de hacer la crónica, más de las doce de la noche, ya todo el albergue estaba en silencio incluso habían cerrado el comedor donde yo había dejado la comida que compré para la cena. Tuve que buscar al guarda para que me abriera y poder cenar, tras lo cual, me acosté sin más historias.
Esta mañana, a las siete se levantan mis compañeros de cuarto, despertándome, con lo cual yo también me levanto y me encuentro a las ocho ya desayunado, en la calle dispuesto a hacer kilómetros. Tras salir de Fuente de Cantos por un camino amplio, tras unos cinco kilómetros atravieso un pueblo (Calzadilla de los Barros), y tras éste el camino se adentra en el monte. Antes me encuentro, además de todos los que estuvieron conmigo en el albergue y que van andando, a un sevillano que va con un grupo de mallorquines a hacer hasta ésta etapa sólo. Están haciendo el camino en varias veces, como muchos otros de los que me he encontrado. Tras un rato de amigable charla que siempre acepto de buen grado, continúo monte abajo (lo de hoy es todo cuesta abajo), hasta que a un kilómetro más o menos me encuentro al ogro del camino: otro arroyo crecido. Esta vez ya habían llegado otros antes que yo e hicimos una tertulia ante las aguas, a ver si alguien sabía cómo cruzarlas. Ni en bici, ni andando, como después me confirmarían. No era el agua lo malo sino el lecho del arroyo de barro muy blando.
Me doy la vuelta subiendo monte a buscar la carretera, avisando a todo el que me encuentro, y hago por carretera hasta el Puebla de Sancho Pérez, un poco antes de Zafra. Allí vuelvo a tomar el camino y sin más novedad, llego a Zafra temprano. Echo un vistazo al centro sin bajarme de la bici , me siento a la salida del pueblo a rezar laudes,y continúo hacia Villafranca de los Barros. Ya hoy el paisaje ha cambiado. Ayer fue todo el día de dehesas y hoy son tierras de cultivo, olivares y viñedos. La ruta como os decía el dia anterior, salvo montaña muy agreste, es siempre recta. Estos romanos no se lo pensaban, si se encontraban un monte delante, lo subían y bajaban, nada de dar la vuelta. Esta ha sido la tónica del día. Camino amplio casi siempre, de buen firme, recto, pero no aburrido. En ningún momento me aburro. Todos los españoles que me he encontrado, y ya van unos cuantos, hacen este camino por segunda o más veces, dicen que el camino engancha y es verdad. Esta mañana me he encontrado un chaval de Sevilla, que veranea en Chipiona, cómo no, que lo hizo en bici hace dos años y ahora lo repite con un régimen asombroso, un día corre y otro anda, y dice que corre con la mochila en la espalda. Está con los pies llenos de ampollas, ¡No va a estarlo?. No sé si comenté el otro día que en uno de los pueblos vi pasar una furgoneta vendiendo fruta, le pedí unas naranjas y plátanos que no quiso cobrarme y tras un ratito de conversación resulta que también veraneaba en Chipiona y conoce hasta la tienda de mi chino.
Por donde voy? He almorzado en villafranca de los Barros el menú más caro y malo hasta ahora, no digo dónde para no difamar. Tras el almuerzo salgo del pueblo, a buscar un pino que me dé sombra para una siestecita y a falta de pino, bueno es olivo.
Pero no me da tiempo a dormirme. Cuando estoy ya atolondrado me espabila el agua en la cara, ¡lloviendo! !A correr! Lo más cercano era Almendralejo, que aunuqe no está en el camino, sólo hay que desviarse tres kilómetros. La otra opción era seguir hasta Torremegía que queda diez km. más adelante. Decido no arriesgar y me coloco en almendralejo, en un hostal. Antes me había vuelto a encontrar en el camin al sevillano que no sé cómo ha hecho tantos kms. andando en tan poco tiempo.
Es una alegría ver vuestros comentarios y saber que seguís este blog. Un abrazo todos. Paco, cuando vuelva te reto a subir el inglés. A Mamé, aclararle quién soy, Pepe Solís, claro que me conoces y a todos gracias por vuestros ánimos. Ahora me voy a tomar un café antes de ir a misa.
La palabra para hoy: Ninguno de nosotros vive para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor...........
Edu, Juan, Pedro, Belencita, Aida, Sara. No quiero olvidarme de ninguno de vosotros. Os tengo presentes siempre, como a mamá. Un beso y un abrazo fuerte a todos.
Hoy un recuerdo especial para la Dolorcitas, pasádselo de mi parte.

La paz.